Día 26: Es oficial (una vez más). A Georgia no le gustan los immigrantes.

Día 26: Es oficial (una vez más). A Georgia no le gustan los immigrantes.

Jueves 02/28/2013. Décimo Sexto día de la Sesión Legislativa De Georgia. Algunos días atrás mencioné que estaba satisfecho de la manera la legislación de Georgia estaba manejando el tema de immigración este año. Hablé demasiado pronto. HB125 es un proyecto de ley introducido por el Rep. Hightower (R-Carrolton) pensado para solucionar el tremendo papeleo extra que creó HB87 un par de años atrás en lo relacionado a renovar licencias profesionales y comerciales, especialmente en condados pequeños con poco personal.

Revisamos la versión original del proyecto de 6 páginas, y mas aún lo confirmamos con colegas de otros grupos. Nadie encontro nada negativo.

Pero cuando vamos a la audiencia del Comité Judicial No Civil, el proyecto había crecido a 13 páginas, las cuales resemblaban malamente partes borradas del antiguo HB87, y que además bloqueaban beneficios ya anterioemente bloqueados para indocumentados. El proyecto es un englomerado de referencias al Código Anotado de Georgia, y al Código de los EEUU, y es difícil de seguir, y de interpretar su intensión y consecuencias. Vale mencionar que el Rep. Hightower agradeció al Rep. Ransey (autor de la HB87 del 2011 y miembro de este comité también) por su apoyo y tutoría durante la ‘mejora’ de su proyecto de ley.

De la manera como este proyecto esta actualmente escrito, no hace más que confundir y complicar a los visitantes internacionales que vienen a Georgia con un pasaporte, reduce la discreción del Secretario de Estado con respecto a las licencias profesionales y la discreción del Board of Regents para regir la Educación Superior. Más que nada, este proyecto de ley demuestra una intensión malsana y muy poco conocimiento de la leyes de immigración del pais. HB125 es otra obra maestra más para pregonar al mundo cuan paranóicos un grupo de legisladores de Georgia son para con los immigrantes. Proyectos de ley como éste solo reflejan un resentimiento y miedo visceral contra los extranjeros, y hacen mofa de cualquier intento de traer inversión  internacional a Georgia. Decepcionante en realidad.